¡A BAILAR! Si obcecado por la ira te seduce la venganza, oye el canto de la lira de tu alma y ¡venga, danza! Si entre monjas y entre frailes el rencor no se te cura, ¡oye el son de la Natura invitándote a que bailes! Y si un sentimiento feo se repite y se repite, ¡déjalo que te lo quite un dichoso bailoteo! Las pasiones torpes, fatuas, al que baila no le alcanzan, ¡que están muertas las estatuas y están vivos los que danzan! Jesús María Bustelo Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario