ROSARIO ACUÑA
Ya estoy contigo, madre; nuestras vidas
caminaron por sendas diferentes,
llegando, al fin, cansadas y dolientes,
á dormir en la muerte, confundidas.
Por filial y materno amor unidas,
queden en paz eterna nuestras mentes,
cual dos opuestas ramas ó corrientes
de un solo tronco ó manantial nacidas.
¡No despertemos nunca, madre amada!
¡Más sí al mandato del poder divino
¡Más sí al mandato del poder divino
el yo consciente surge de la nada,
uniendo tu destino á mi destino,
llévame entre tus brazos enlazada
y sigamos las dos igual camino!
Rosario Acuña
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