A LA CHIMENEA
Cuando Aquilón las aguas con su frío congela
y los ríos y lagos cristalinos se hielan,
cuando el ganado vuelve del prado a las majadas
y los campos se visten de la nieve más blanca,
a este puerto yo llego, mi espalda aquí caliento
perdida la esperanza de encontrar otros céfiros.
Kasper Miaskowski
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