114-Gaspar Esteva Ravassa



A MIS HIJOS

Sin pocos años y sin muchos bríos
mustias están mis juveniles flores;
ya no debo ni sé decir amores,
sin pensar en los vuestros, hijos míos.

Os digo, pues, que torpes amoríos
no deben halagaros seductores;
buscad entre las buenas las mejores...
y dejaros de locos desvaríos.

Hijos míos, que sea vuestra esposa
recatada, discreta, virtuosa:
no la elección de vuestro amor aflija

al entrañable amor de vuestro padre,
y una mujer, en fin, dadme por hija
igual que la mujer que os di por madre.

Gaspar Esteva Ravassa

No hay comentarios:

Publicar un comentario